terça-feira, outubro 30, 2007



ÁRBOL DE CANCIÓN

Caña de voz y gesto,
una vez y otra vez
tiembla sin esperanza
en el aire de ayer.

La niña suspirando
lo quería coger;
pero llegaba siempre
un minuto después.

Ay sol! Ay luna, luna!
un minuto después.
Sesenta flores grises
enredaban sus pies.

Mira cómo se mece
una vez y otra vez,
virgen de flor y rama,
en el aire de ayer.


Federico García Lorca, Canciones (1921 - 1924)
Cilleros 4, Foto de Ángel Durán

segunda-feira, outubro 29, 2007


Mientras la rosa arome las márgenes del río

bebamos de la vid los líquidos rubíes,

y cuando el Ángel del licor oscuro venga

a darte su brebaje, bebe alegre y paciente.



Omar Kheyyam, Rubaiyat

San Martin de Trevejo - O vinu, Foto de Ángel Durán

domingo, outubro 28, 2007

Felicidade. Tão simples como um copo de chocolate, tão tortuosa como o coração.Amarga. Doce. Viva.

In, Joanne Harris, Chocolate, 17ª edição. Porto, Asa Editores S.A., 2003, p.149.

CANCIÓN DEL JINETE (1860)


En la luna negra
de los bandoleros,
cantan sus espuelas.


Caballito negro.
Dónde llevas tu jinete muerto?


...Las duras espuelas
del bandido inmóvil
que perdió las riendas.


Caballito frío.
Qué perfume de flor de cuchillo!


En la luna negra,
sangraba el costado
de Sierra Morena.


Caballito negro.
Dónde llevas tu jinete muerto?


La noche espolea
sus negros ijares
clavándole estrellas.


Caballito frío.
Qué perfume de flor de cuchillo!


En la luna negra,
un grito! y el cuerno
largo de la hoguera.


Caballito negro.
Dónde llevas ti jinete muerto?


Federico García Lorca, Andaluzas

En la desnuda tierra del camino
la hora florida brota,
espino solitario,
del valle humilde en la revuelta umbrosa.
El salmo verdadero
de tenue voz hoy torna
al corazón, y al labio,
la palabra quebrada y temblorosa.
Mis viejos mares duermen; se apagaron
sus espumas sonoras
sobre la playa estéril. La tormenta
camina lejos en la nube torva.
Vuelve la paz al cielo;
la brisa tutelar esparce aromas
otra vez sobre el campo, y aparece,
en la bendita soledad, tu sombra.


Antonio Machado
Pradera de Cilleros, Foto de Ángel Durán

sábado, outubro 27, 2007


"Eu só uso o melhor. Os blocos para a cobertura são ligeiramente maiores do que tijolos para a construção, uma caixa de cada qualidade a cada entrega, e eu uso os três tipos: preto, de leite e branco. Tem de ser preparado para ficar no seu estado cristalino, produzindo uma superfície dura e estaladiça com um bom brilho. Alguns confeteiros compram os seus prodtos já preparados, mas eu gosto de os preparar eu mesma. Existe un infinito fascínio em manusear blocos baços de cobertura em bruto, raspá - los à mão - nunca uso misturas eléctricas - para grandes tachos de cerâmica, depois de derreter, mexer, testarcada passo meticuloso com o termómetro do açúcar até que uma dose suficiente de calor tenha sido aplicada para operar a mudança. Existe uma espécie de alquimia na transformação do chocolate em bruto neste ouro de um louco sábio, a magia de um leigo que até a minha mãe poderia apreciar. Ao trabalhar, limpo a mente, respirando fundo. As janelas esão abertas e a corrente de ar seria fria se não fosse o calor do fogão, os tachos de cobre, o vapor que se evola da cobertura a derreter. Os aromas cruzados de chocolate, baunilha, cobre aquecido e canela são intoxicantes, poderosamente sugestivos, os aromas brutos e telúricos das Américas, o perfume quente e resinoso da floresta tropical. Eis como agora viajo, como as aztecas nos seus rituais sagrados: México, Venezuela, Colômbia. A corte de Montezuma. Cortez e Colombo. O Manjar dos Deuses, borbulhando e espumando em taças cerimoniais. O amargo elixir da vida.
Talvez seja isto que Reynaud intui na minha lojinha: um regresso a tempos em que o mundo era um lugar mais vasto e selvagem. Antes de Cristo - antes de Adónis nascer em Belém ou Osíris ser sacrificado na Páscoa - , o grão de cacau já era venerado. Eram - lhe atribuídas qualidades mágicas. A sua infusão era uam bebida em golinhos nos degraus de tempos sacrificiais; os seus êxtases eram poderosos e terríveis. Será isto que ele teme? A corrupção pelo prazer, a subtil transubstanciação da carne numa taça para o vício? Para ele, nada de orgias sos sacerdotes aztecas. E contudo, por entre os vapores de choclate a derreter, algo começa a ganhar forma - uma visão, diria a minha mãe -, um dedo esfumado de percepção apontando...apontando..."


In, Joanne Harris, Chocolate, 17ª edição. Porto, Asa Editores S.A., 2003, pp. 53 - 54.



CANCIÓN DEL JINETE



Córdoba.

Lejana y sola.



Jaca negra, luna grande,

y aceitunas en mi alforja.

Aunque sepa los caminos

yo nunca llegaré a Córdoba.



Por el llano, por el viento,

jaca negra, luna roja.

La muerte me está mirando

desde las torres de Córdoba.



Ay qué camino tan largo!

Ay mi jaca valerosa!

Ay que la muerte me espera,

antes de llegar a Córdoba!



Córdoba.

Lejana y sola.



Federico García Lorca, Canciones (1921 - 1924)






DOS BALADAS AMARILLAS


1


En lo alto de aquel monte

hay un arbolillo verde.


Pastor que vas,

pastor que vienes.


Olivares soñolientos

bajan al llano caliente.


Pastor que vas,

pastor que vienes.


No ovejas blancas ni perro

ni cayado ni amor tienes.


Pastor que vas.


Como una sombra de oro

en el trigal te disuelves.


Pastor que vienes.




2


La tierra estaba

amarilla.


Orillo, orillo,

pastorcillo.


Ni luna blanca

ni estrella lucían.


Orillo, orillo,

pastorcillo.


Vendimiadora morena

corta el llanto de la viña.


Orillo, orillo,

pastorcillo.


Federico García Lorca, Primeras Canciones (1922)

abril y Paisaji, Fotos de Ángel Durán

sexta-feira, outubro 26, 2007


Igual que una linterna mágica es esta Rueda

en torno de la cual vamos todos girando:

la lámpara es el sol, el mundo la pantalla,

nosotros las imágenes que pasan y se esfuman.



Omar Kheyyam, Rubaiyat

Coria, Foto de Ángel Durán

«No hay nada más hermoso que mi faz. Por qué debo

sufrir al perfumista?» se quejaba la rosa.

Y el ruiseñor repuso: «Cállate, desdichada.

Quién no ha reído un día para llorar un año?»



Omar Kheyyam, Rubaiyat

quarta-feira, outubro 24, 2007



O GATO DE JEREMY BENTHAM


O filósofo inglês Jeremy Benthan (1748 - 1832) não só acreditava fervorosamente na ética utilitária, como também foi o seu principal defensor. Neste texto, o seu amigo Jonh Bowring descreve um dos animais de estimação favoritos de Bentham.


Bentham gostava muito de animais, especialmente dos «bichaninhos», como ele lhes chamava, que possuíam virtudes domésticas, mas não nutria qualquer simpatia pelos gatos comuns. Tinha um, contudo, do qual se gabava de ter «transformado em homem» e ao qual costumava convidar para comer macarrão à mesa com ele. O bichano foi nomeaod cavaleiro, gozando do título de Sir Jonh Langbourne. Nos seus dias de juventude era um cavalheiro travesso, irreflectido e, na verdade, algo libertino; tinha, de acordo com o relato do seu patrono, o hébito de seduzir damas frívolas e tontas, da sua própria raça, nos jardins de Queen's Square Place: mas cansou - se, por fim, tal como Salomão, de prazeres e vaidadds, tornando - se tranquilo e meditativo - dedicou - se à Igreja, abdicou do seu título de Cavaleiro, passando a Reverendo Jonh Langbourne. Foi adquirindo, gradualmente, uma grande reputação pela sua santidade e sabedoria, pelo que lhe foi conferido o título de Doutor. Quando o conheci, já em dias de declínio, dava simplesmente pelo nome de Reverendo Doutor Jonh Langbourne: e era igualmente conspícuo pela sua circunspecção e filosofia. Sua reverência era tratada, invariavelmente, com muito respeito: e supunha - se que não tardaria a receber uma mitra quando a velhice se interpôs entre ele e os seus sonhos. Partiu por entre o pesar dos seus muitos amigos, juntando - se aos seus antepassados no descanso eterno de um cemitério no jardim de Milton.


Jonh Bowring y Foto de Ángel Durán

terça-feira, outubro 23, 2007



El perro es un invento de los dioses.
Xenophon (430 - 355 A.J.C)
Mimo, Foto de Ángel Durán



El tulipán contempla los cielos, esperando,

paciente, que le sirvan su sorbo de rocío.

No aguardes a que el Hado la vida te destroce

lo mismo que se rompe una copa vacía.



Omar Kheyyam, Rubaiyat



Mar



A la hora de la tarde

viene un gigante a pensar.

Junto al mar, que mucho suena,

medita, sordo a la mar.

En el fondo de sus ojos

las naves huyendo están,

entre delfines de bruma,

sobre el bermejo del mar.

Él no ve ni el mar ni el cielo,

él sólo ve su pensar.

Gigante meditabundo

a la vera de la mar!



Antonio Machado

Playa de la Lanzada, [España], Foto de Ángel Durán

segunda-feira, outubro 22, 2007



Mariposa de la Sierra


A Juan Ramón Jiménez, por su libro Platero y Yo


No eres tú, mariposa,

el alma de estas tierras solitarias,

de sus barrancos hondos,

y de sus cumbres agrias?

Para que tú nacieras,

con su varita mágica

a las tormentas de la piedra, un día,

mandó callar a un hada

y encadenó los montes

para que tú volaras.

Anaranjada y negra,

morenita y dorada,

mariposa montés, sobre el romero

plegadas las alillas o, voltarias,

jugando con el sol, o sobre un rayo

de sol crucificadas.

Mariposa montés y campesina,

mariposa serrana,

nadie ha pintado tu color; tú vives

tu color y tus alas

en el aire, en el sol, sobre el romero,

tan libre, tan salada!...

Que Juan Ramón Jiménez

pulse por ti su lira franciscana.



Sierra de Cazorla, 28 de Mayo de 1915


Antonio Machado y foto de Ángel Durán




Llegó la primavera, la estación en que nuestros


impacientes deseos buscan la perfumada


soledad. Cada flor, será la blanca mano


de Moisés; y la brisa, grato aliento del Cristo?



Omar Kheyyam, Rubaiyat
Espiñeiru y escoba, Foto de Ángel Durán


El agua se quejaba porque, para llevarla

al monte, la extrajeron del mar. Y éste le dijo:

«Aunque vagues mil años, dejarás algún día

de ser gota extraviada: volverás a mi seno.»

Omar Kheyyam, Rubaiyat y Torrenteira 1, Foto de Ángel Durán

domingo, outubro 21, 2007




Papagayo verde,

lorito real,

di tú lo que sabes

al sol que se va.



Antonio Machado, Coplas








Fíjate en el capullo transformándose en rosa.


Míralo cómo abre sus pétalos, y alegre,


anuncia su venida a este mundo. Mi bolsa


abriré, derramando en el jardín el oro.




Omar Kheyyam, Rubaiyat

Natura crea la rosa y la destruye luego,

tornándola a la tierra. Si polvo en vez de agua

aspirasen las nubes, hasta el último día

del mundo, llovería sangre de enamorados.


Omar Kheyyam, Rubaiyat

Donde nace una rosa roja, vertióse antaño



de un príncipe la sangre. Del lunar de un efebo



procede la violeta. Las flores del jacinto



nacieron de una frente que fue tersa y brillante.



Omar Kheyyam, Rubaiyat

sábado, outubro 20, 2007

La vida es un tablero de ajedrez, donde el Hado
nos mueve cual peones dando mates por penas.
En cuanto acaba el juego, nos saca del tablero
y nos arroja a todos al cajón de la Nada.

Omar Kheyyam, Rubaiyat


Amanecer de Otoño


A Julio Romero Torres


Una larga carretera
entre grises peñascales,
y alguna humilde pradera
donde pacen negros toros. Zarzas, malezas, jarales.
Está la tierra mojada
por las goras del rocío,
y la alameda dorada,
hacia la curva del río.
Tras los montes de violeta
quebrado el primer albor;
a la espalda la escopeta,
entre sus galgos agudos, caminando un cazador.


In, Antonio Machado, Poesías Completas
Foto Ángel Durán

sexta-feira, outubro 19, 2007



La Dalia





"la dalia es hermosa", cantaban las aves,

Volando ligeras en torno a la flor;

La flor ocultaba sus hojas suaves

Templando inocente de casto pudor.

"Qué tiene la esquiva - las aves decían -
Que guarda su cáliz del sol celestial?"

Y más afanosas sus alas batían,
Y más se ocultaba la flor virginal.

Las aves dijeron: "Te causa congojas

El vuelo oficioso del aura sutil?"

La flor, por respuesta, cerró más sus hojas,

Doblando, impaciente, su tallo gentil.

Huyeron las aves, y tímida y pura

Abrió muy despacio sus hojas la flor:
Fecunda brillaba su casta hermosura.

Oh, brillo fecundo del casto pudor!

J. Selgas






El manzano

Magnífico manzano
En el corral de un clérigo crecía.
Un vecino de envidia se moría
Viéndole tan fecundo y tan lozano:
El ni manzano, ni corral tenía.
Y ya que de otro modo
No supo desfogar su encono fiero,
Arrojaba al frutal desde un granero
El desperdicio de su casa todo,
Haciendo del corral estercolero.
Bien sucedió el ramaje;
Mas la lluvia a su tiempo lo limpiaba,
La tierra con la broza se abonada,
Y el resultado fué del ruin ultraje
Que más fruto y mejor el árbol daba.
Más útil que nociva
Es la gente mordaz que tanto abunda,
Pus hace con su rabia furibunda
Que el integro varón más cauto viva
Y más pronto a sus émulos confunda.

Juan Eugenio Hartzenbusch