segunda-feira, dezembro 31, 2007


El sol rompe entre las nubes de este día en que me he de ir, y el cielo contempla a la tierra como la maravilla de Dios.

Mi corazón está triste porque no sabe de dónde lo están llamando.

Trae la brisa el suspiro del mundo que dejo atras mí, con su música de lágrimas que se derrite en el silencio soleado; o el aliento de la isla del mar distante, gozosa en el verano de las flores desconocidas?


Rabindranaz Tagore, Transito y abril, Foto de Ángel Durán
Un Feliz 2008!

Mis ojos, de tanto velar, no saben ya qué es sueño; pero, aunque no te encuentre, me es dulce la vela.

Mi corazón se sienta en la oscuridad de la lluvia, a esperar a tu amor; y, aunque nunca llegue, esperar me es dulce.

Todos se van, cada uno su camino, y me dejan atrás; pero, aunque me quede solo, me es dulce escuchar por si vienes.

La cara nostálgica de la tierra que teje sus nieblas de otoño llena de anhelos mi corazón; y aunque sean en vano, me es dulce sentir el dolor del afán.


Rabindranaz Tagore, Transito y Fall#16, Foto de Ángel Durán

Esta otoñada es mía, pues la ha mecido mi corazón. Las relucientes campanillas de sus ajorcas cantaron en mi sangre, y su velo brumoso aleteó en mi aliento. Conozco el roce de su pelo flotante, en todos mis sueños. Ella anda suelta en las hojas temblorosas que danzaron en las pulsaciones de mi vida; y sus ojos, que sonreín desde el cielo azul, bebieron su luz en mí.


Rabindranaz Tagore, Regalo de Amante y Fall #13, Foto de Ángel Durán

domingo, dezembro 30, 2007


El anocher venía lleno de soledad para mi. Yo estaba leyendo un libro, que me secaba el corazón, y me parecía que la belleza era una cosa hecha por los mercaderes de palabras. Cerré el libro, hastiado, y apagué la vela. Y en un instante, el cuarto se inundó de luz de luna.

Espíritu de la Belleza, cómo pudiste tú, que haces rebosar de tu claridad el cielo, esconderte tras la diminuta llama de una vela? Cómo unas vanas palabras de un libro pudieron levantarse, igual que una bruma, y velar aquel cuya voz ha callado el corazón de la tierra y lo ha sumido en esta calma inefable?

Rabindranaz Tagore, "El anochecer venía lleno", Regalo de Amante y Foto de Ángel Durán

sábado, dezembro 29, 2007


NOCHE


Las montañas se deshacen,
el ganado se ha perdido;
el sol regresa a su fragua:
todo el mundo sa va huido.


Se va borrando la huerta,
la granja se ha sumergido
y mi codillera sume
su cumbre y su grito vivo.


Las criaturas resbalan
de soslayo hacia el olvido,
y también los dos rodamos
hacia la noche, mi niño.


Gabriel Mistral, Tiempo y San Martin de Trevejo - vespura - dairi, Foto de Ángel Durán

ATARDECER


Siento mi corazón en la dulzura
fundirse como ceras:
son un óleo tardo
y no un vino mis venas,
y siento que mi vida se va huyendo
callada y dulce como la gacela.
Gabriela Mistral, Tiempo y San Martin de Trevejo - o marti, Foto de Ángel Durán


MAÑANA


Es ella devuelta, es ella devuelta.
Cada mañana la misma y otra.
Que lo esperado ayer y siempre
ha de llegar esta mañana:


Mañanas de manos vacías,
que prometieron y defrautaron.
Mirar abrirse otra mañana
saltar como el ciervo del Este
despierta, feliz y nueva,
vívida, alácrita y rica de obras.


Alce el hermano la cabeza
caída al pecho y recíbala.
Sea digno de la que salta
y como alción se lanza y sube
alción dorado que baja cantando
Aleluya, aleluya, aleluya!


Gabriela Mistral, Tiempo y Foto de Ángel Durán

quarta-feira, dezembro 26, 2007



AMANECER


Hincho mi corazón para que entre
como cascada ardiente el Universo.
El nuevo día llega y su llegada
me deja sin aliento.
Canto como la gruta que es colmada
canto mí día nuevo.


Por la gracia perdida y recobrada
humilde soy sin dar y recibiendo
hasta que la Gorgona de la noche
va, derrotada, huyendo.


Gabriela Mistral, Tiempo y Amanecer, Foto de Ángel Durán




Hola amigos!
Antes de la despedida de 2007, quería dejaros una colección de cuatro poemas dedicados al Tiempo. Cada uno, será acompañado de una ilustración fotográfica.


segunda-feira, dezembro 24, 2007