La voz a ti debida
Perdóname por así buscándote
tan perpetuamente, dentro
de ti.
Perdóname el dolor alguna vez.
Es que quiero sacar
de ti tu mejor tú.
Ese que no te viste y que yo veo
nadador, por tu fondo, preciosísimo,
y cogerlo,
y tenerlo yo en alto como tiene
el árbol la luz última
que le ha encontrado al sol...
Pedro Salinas (1892 - 1951)
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